Conocer a tu cliente siempre ayudará en los procesos de venta y mucho más. Recuerda, antes que ser solamente un vendedor, eres un aliado. No siempre nos detenemos a pensar en cómo están los clientes y de qué manera podemos acercarnos a lograr tener éxito.
Si conoces realmente a tu cliente y a tu producto, seguramente no tendrás problema en tener una venta, pero muchas veces damos por hecho que los conocemos y es ahí donde llegamos a fallar. Por suerte, te damos estos pequeños pero grandes tips que puedes comenzar a implementar con tus futuros clientes.
1. Trata de entender a tu cliente. Escucha, toma nota y PREGUNTA.
El momento en el que haces una conexión con tu cliente; una sencilla pregunta: ¿Cómo te sientes? El encontrar ese punto clave para entablar la comunicación que da pie a conocer de una mejor manera al cliente. A veces, solo necesitamos detenernos a escuchar y de ahí tener la manera en la cual podemos encaminarnos a realizar la venta. Recuerda: el cliente tiene la razón y en este caso, la respuesta.
2. Conoce a fondo tu mercado. Conoce sus motivaciones y estímulos. Trata de comprenderlas y así, poder ofrecer tu servicio o producto.
Investigar, investigar y descubrir. Muchas veces podemos toparnos con pared al no conocer cosas más allá de la superficie de lo que estamos presentando ante nuestros clientes, por lo que darnos un momento del día para poder vendernos a nosotros mismos no suena tan mal ahora que lo platicamos aquí, entender desde otra perspectiva la situación en la que yo como cliente me encuentro y qué beneficios me dará adquirir mi producto. Encontrarás mejores puntos de estrategia y será una forma más amena en la que podrás ofrecer.
3. Se honesto y transparente para ganarte su lealtad. Hasta en redes sociales tenemos el riesgo de ser estafados, por lo que te recomendamos siempre ser sincero con tus clientes.
Más claro que el agua, siempre. Las letras chiquitas no pueden ser mayores a toda la información que publicarás y la confianza es algo muy valioso a la hora de hacer ventas, debes mostrar ese lado humano que a veces en el mundo de las ventas se olvidan; recuerda que es una comunicación humana en la que buscamos ayudar y no perjudicar.
Si le mientes al cliente, éste se dará cuenta de ello en poco tiempo y seguramente no te volverá a comprar. Por el otro lado, si eres honesto, es probable que no te compre en esta ocasión, pero probablemente se abra una puerta en hacer negocios contigo en un futuro.